MI OBRA
Hasta la fecha he publicado la colección de relatos Huidas imposibles (Autores Premiados, 2011) y los libros de poesía Ciudadela Sitiada (Ayto. De Lepe, 1998), Nocturno en Amaranta (Ayto de Sevilla, 1999), Las huellas en la nieve (El Puerto de Santa María, 2003), Memoria del amor deshabitado (Ediciones en Huida, 2011), La piedra nocturna (Origami, 2011), La templanza y otros georemas (Anantes, 2013), Un relámpago atrapado en un puño (Origami, 2014) y Abisales (Lastura, 2015).
Poesía
Abisales
Abisales se articula en tres partes desiguales que invitan a un viaje de ida y vuelta. El poeta titula estas partes «Inmersión», «Profundidad» y «Superficie». Este viaje submarino puede recorrerse una sola vez o puede ser objeto de un vaivén constante, y tiene tres coordenadas espaciales a distintos niveles de profundidad.
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Poesía
Un relámpago atrapado en un puño
Un haiku es hijo del estupor, de una conmoción espiritual que deviene en asombro estético y sentimental, plasmado en el papel con la austeridad y sutileza de un cuenco de madera o de una pluma desprendida. El haiku representa el asombro aquí y ahora, en este instante. Un haiku es ante todo una metáfora sensorial, condensada en una gota de esencia. Es un relámpago atrapado en un puño.
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Poesía
La templanza y otros georemas
Los versos de Pedro S. Sanz recuerdan a veces a los haiga, las pinturas japonesas que ilustran los haiku. Unos trazos certeros y llenos de elegancia bastan para evocar una escena completa. A partir de ahí, el poeta sabe llevar al lector a unos paisajes a veces vividos, a veces soñados y otras pertenecientes a la historia, cada uno con su carga emocional.
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Poesía
La Piedra Nocturna
La Piedra Nocturna traza una geografía de la derrota, marcada por el vacío interior, "Yo soy todos los restos del naufragio", una derrota frente a la que no se alzan gritos de desesperación ni rebeldía, sino que se asume con resignación serena y doliente, con una actitud no exenta de elegancia: "enseñar los dientes no resue lve una guerra". Ya solo nos queda el sueño, el silencio, el abandono, el olvido.
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Poesía
Memoria del amor deshabitado
Un decenio poético y vital se extiende, como raya en el agua, entre los dos poemarios que componen Memoria del amor deshabitado. Haz y envés de una hoja que trémula mece su perfil entre el aire inflamado de pérdida amorosa - El amor deshabitado, de carácter inédito - y la ensoñación del viaje en su búsqueda - Islas de la memoria, premio internacional de poesía Rilke - desanudando con oficio poético la expresión rotunda y singular del amor que, electrizante y subyugadora, vierte el agridulce néctar de un dolor esperanzado.
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Poesía
Las huellas en la nieve
Un tratado sobre la memoria y el tiempo como enemigos irreconciliables. La erosión de la memoria por el tiempo, la suspensión del tiempo en la memoria vívida. Una lucha de contrarios complementarios que se resuelve en versos de gran hondura.
Poesía
Nocturno en Amaranta
Este libro fue galardonado con el premio Barro, y creo que en la consecución de este logro tuvo un peso importante, por encima de otros valores, la autenticidad que se desprende de la lectura de sus poemas. Pedro Sánchez ha construido aquí una obra unitaria donde, sin sobresaltos, se nos va trazando un recorrido por la intimidad del poeta, aquella que hay que narrar tomándole el pulso al corazón y dejando que sea él quien hable. De este modo, no nos tropezamos con tentativas de forzada trascendencia, posturas estudiadas ni espejismos, y se aborda la poesía como un trasunto de aquellos sentimientos que en mayor o menor medida nos hacen vivir y morir cada día. (Ángel Martínez)
Poesía
Relatos
Huidas Imposibles
Huir de los temores que acechan nuestro espacio cotidiano, del miedo a encontrarnos a nosotros mismos alejados de un punto posible de retorno en la brevedad de la vida. Huir del temor, por ejemplo, a que puedan resultar frágiles los artificios con que idealizamos una relación de pareja, del temor a que el sueño sea un lapsus que no hilvane los retales de los días heridos, de los interiores atormentados o carentes de respuestas mientras fuera de nosotros se agolpan los paisajes idílicos donde quisiéramos perdernos.
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